Lo pueden hacer en casa con los padres o algún familiar. Con este ejercicio se mejora la velocidad lectora y la comprensión de lo que se lee, algo fundamental para entender y aprender.
En una hoja de una libreta, o en un folio, escribimos con letra grande y espaciada las sílabas que el niño o la niña no lee bien, se equivoca o se frena. Por ejemplo:
Procedimiento: Primero le pedimos al niño/a que lea las sílabas en
voz alta y cronometramos el tiempo que tarda.
Después se las leemos nosotros mientras él o ella nos cronometra, podemos pedirle que identifique 4 errores, que cometeremos, para que esté atento/a. Después las leemos entre los dos intercalando y, por último, vuelve a leerlas el niño/a solo, intentando superar el primer tiempo que hizo.
Después se las leemos nosotros mientras él o ella nos cronometra, podemos pedirle que identifique 4 errores, que cometeremos, para que esté atento/a. Después las leemos entre los dos intercalando y, por último, vuelve a leerlas el niño/a solo, intentando superar el primer tiempo que hizo.
Después seguimos el mismo procedimiento, pero esta vez
con las palabras del texto:
Tras hacer lo mismo con las sílabas y con las palabras, podemos jugar a:
-buscar palabras que tengan una determinada letra, la B, por ejemplo.
-buscar palabras que tengan cuatro, cinco, seis, letras.
-buscar palabras que tengan dos, tres cuatro... sílabas.
-buscar palabras que tengan tilde.
-contar los sonidos que tiene la palabra que le digamos. (Los sonidos no siempre corresponden con las letras. Por ejemplo, el sonido "ch" tiene dos letras.)
-escribirles nosotros una de las palabras incompleta para que él la complete. Si se equivoca, se la corregimos y le explicamos cómo se escribe correctamente, o le decimos que la busque en el listado para que él descubra la diferencia.
Con los errores debemos de tener paciencia y siempre animar al niño y decirle que lo va haciendo muy bien.
-escribirles nosotros una de las palabras incompleta para que él la complete. Si se equivoca, se la corregimos y le explicamos cómo se escribe correctamente, o le decimos que la busque en el listado para que él descubra la diferencia.
Con los errores debemos de tener paciencia y siempre animar al niño y decirle que lo va haciendo muy bien.
Después de hacer estos ejercicios pasaremos a hacer una lectura entonada del texto.
Todos estos ejercicios no se pueden hacer todos los días en la clase con los veinte niños, ya que cada uno lleva su ritmo, así que si lo hacen en casa, dedican unos 15 minutos, adelantaremos y mejoraremos mucho.
“Los ejemplos corrigen mucho mejor que
las reprimendas.”
(Voltaire)
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